Lions rugen fuerte: aplastan a Ravens y se meten a la pelea por la NFC Norte
Los Detroit Lions confirmaron que no son casualidad. Con una ofensiva encendida y un juego terrestre demoledor, vencieron 38-30 a domicilio a los Ravens de Baltimore para sumar su segunda victoria de la temporada. El dato habla por sí solo: 90 puntos en sus últimos dos juegos, un aviso claro de que este equipo quiere ser candidato serio al título.

Por Juan Pablo Ojeda
Los Detroit Lions confirmaron que no son casualidad. Con una ofensiva encendida y un juego terrestre demoledor, vencieron 38-30 a domicilio a los Ravens de Baltimore para sumar su segunda victoria de la temporada. El dato habla por sí solo: 90 puntos en sus últimos dos juegos, un aviso claro de que este equipo quiere ser candidato serio al título.
La receta del triunfo fue correr y no dejar de correr. David Montgomery brilló con 151 yardas y dos touchdowns, mientras que Jahmyr Gibbs aportó otras 67 y dos anotaciones más. Cuando la dupla de corredores funciona, Detroit se convierte en una pesadilla difícil de frenar. Con el triunfo, los Lions ponen su récord en 2-1 e igualan la cima de la NFC Norte junto a Packers y Vikings.
Del lado de Baltimore, el golpe fue duro. El equipo de Lamar Jackson se puso en ventaja en la segunda mitad, con pases de anotación a Rashod Bateman y Mark Andrews, pero las pérdidas de balón y los errores defensivos terminaron costándoles caro. Henry corrió para 50 yardas y un touchdown, pero también tuvo un fumble que pesó demasiado. Ahora los Ravens se quedan con marca de 1-2, en tercer lugar de su división, empatados con los Browns.
El cierre del partido fue un carrusel de emociones. Primero Goff conectó con Amon-Ra St. Brown para empatar, luego Gibbs sumó su segundo touchdown y, finalmente, Montgomery selló la victoria con una escapada que dejó sin aire al M&T Bank Stadium. Baltimore todavía intentó un regreso con un nuevo envío de Lamar a Andrews, pero no pudieron recuperar la patada corta y se fueron con la derrota.
El panorama no pinta sencillo para los Ravens: la próxima semana visitan a los Kansas City Chiefs, un rival que los tiene de hijos en los últimos años y contra quienes no ganan de visita desde 2012. En cambio, los Lions llegan con todo el ánimo para enfrentar a los Cleveland Browns, un rival que, aunque viene de sorprender a Green Bay, luce en el papel como víctima ante una ofensiva tan encendida.