Kenia López promete una Cámara de Diputados sin cortinas y con lupa ciudadana
La presidenta de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, quiere que en este año legislativo nadie pueda decir que el Congreso es una “caja negra”. Su compromiso es que sea todo lo contrario: una vitrina transparente donde cada decisión quede a la vista de la ciudadanía. Y no lo dice al aire, sino con un mensaje claro: la transparencia es el antídoto contra la corrupción.

La presidenta de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, quiere que en este año legislativo nadie pueda decir que el Congreso es una “caja negra”. Su compromiso es que sea todo lo contrario: una vitrina transparente donde cada decisión quede a la vista de la ciudadanía. Y no lo dice al aire, sino con un mensaje claro: la transparencia es el antídoto contra la corrupción.
López Rabadán, del PAN, arrancó su presidencia asegurando que este año la Cámara será un ejemplo de rendición de cuentas. Según explicó, cuando los ciudadanos saben en qué se gasta su dinero, es más difícil que alguien se pase de listo. Por eso insistió en que la transparencia no es un discurso, sino una garantía de que los impuestos se usan en lo que deben: medicinas, hospitales, escuelas y carreteras seguras. “Los mexicanos pagan un peso de cada tres que ganan en impuestos —recordó—, y lo mínimo es que ese dinero se traduzca en resultados tangibles para las familias”.
En su encuentro con reporteros que cubren la vida legislativa, la presidenta del Congreso subrayó que su prioridad será la institucionalidad. Recalcó que, aunque milita en el PAN, fue electa con los votos de todas las bancadas, incluidas Morena, el Verde y el PT, lo que la obliga a representar a los 500 diputados sin distinción. “A mí me toca garantizar que esta Cámara dé resultados y no espectáculos negativos”, soltó, consciente de que la imagen pública del Congreso suele estar más asociada a pleitos que a acuerdos.
Uno de sus retos inmediatos es destrabar 130 dictámenes que llevan meses en espera. López Rabadán adelantó que propondrá sesiones extra si es necesario, porque legislar —dijo— no es un lujo, sino la razón de ser del Congreso. La idea es evitar que las iniciativas se queden en papel y pasen a convertirse en leyes útiles para la gente.
Además, la diputada presidenta se comprometió a meterle lupa al Presupuesto de Egresos del próximo año. Explicó que ahí es donde se define la política pública real de cualquier gobierno. Si hay dinero para medicinas, hospitales y programas sociales, se refleja en la vida cotidiana de millones. Y en su agenda también incluyó un punto especial: buscar que los recursos destinados a las mujeres sean reforzados, con atención a temas sensibles como refugios y enfermedades específicas.
En resumen, Kenia López Rabadán quiere que el Congreso deje de ser visto como un espacio de grilla y pleitos, y se convierta en un lugar donde se tomen decisiones que impacten de verdad en la vida de los mexicanos. El reto no es menor: hacer de la transparencia no solo un discurso, sino un candado contra la corrupción y un puente de confianza entre ciudadanos y diputados.