Multivitamínicos: aliados parciales, pero no sustitutos de una dieta equilibrada

Assorted pharmaceutical medicine pills, tablets and capsules on wooden spoon
El consumo de multivitamínicos se ha popularizado como una solución rápida para suplir deficiencias nutricionales en medio de un estilo de vida acelerado. Sin embargo, investigaciones recientes señalan que, en adultos sanos, estos suplementos tienen un efecto limitado sobre la salud general y la prevención de enfermedades. A pesar de que aproximadamente un tercio de la población adulta los consume, la evidencia científica no respalda su uso masivo como método preventivo, según la U.S. Preventive Services Task Force.
Howard Sesso, profesor asociado en Brigham and Women’s Hospital y Harvard Medical School, subraya que la dieta equilibrada, el ejercicio y otros hábitos saludables siguen siendo los factores más importantes para mantener la salud y prevenir enfermedades. Los multivitamínicos incluyen vitaminas y minerales esenciales, como A, C, D, calcio, magnesio y zinc, pero los nutrientes obtenidos directamente de los alimentos ofrecen ventajas adicionales, como una mejor absorción y la presencia de antioxidantes complejos.
Algunos estudios muestran beneficios limitados. Por ejemplo, un ensayo a largo plazo con médicos varones no evidenció mejoras en la prevención de enfermedades cardíacas ni en la longevidad, aunque sí se registró cierta reducción en la incidencia de cáncer y cataratas. Otros estudios recientes señalan que adultos mayores pueden beneficiarse en memoria y envejecimiento cognitivo, así como en la prevención de déficit de vitaminas como B12 y D. Grupos específicos, como vegetarianos, veganos, personas con deficiencias nutricionales o mujeres embarazadas, pueden requerir suplementos puntuales.
A pesar de estos beneficios, los expertos advierten sobre los riesgos del consumo excesivo. El exceso de vitaminas liposolubles (A, D, E y K) puede ser tóxico, mientras que cantidades elevadas de ciertos minerales, como el calcio, pueden interferir con la absorción de otros nutrientes. En niños, se debe tener cuidado con presentaciones en gomitas, que pueden inducir un consumo accidental elevado.
Los profesionales recomiendan consultar a un médico o dietista antes de iniciar cualquier suplemento, especialmente si se ha mantenido una dieta poco variada durante un tiempo prolongado. Preparar comidas equilibradas, optar por colaciones saludables y mejorar hábitos de sueño y ejercicio puede ofrecer mayores beneficios que depender únicamente de los multivitamínicos.
En conclusión, estos suplementos pueden servir como apoyo en situaciones puntuales, pero no sustituyen una alimentación equilibrada ni constituyen una solución universal para mantener la salud. La clave sigue siendo una dieta variada y hábitos de vida saludables, reservando los multivitamínicos para necesidades específicas y siempre bajo supervisión profesional.